¿Podemos partir del “dripping”, una técnica propia del arte abstracto, para trabajar la expresión corporal? Partiendo del artista Pollock que los estudiantes vieron a la exposición “La eclosión de la abstracción” del IVAM, han realizado una UD de expresión corporal. Hoy han hecho una de las sesiones en el gimnasio, pero SIN PINTURA y SIN PINCELES. Las únicas herramientas eran el cuerpo y el movimiento.
Después de varios ejercicios corporales, el campo se convierte en el cuadro y el dripping se hace tridimensional con distintos materiales que los estudiantes esparcen por el espacio dejándose fluir por distintos tipos de música. En cierta forma, seguían los cánones de los artistas abstractos. El artista abstracto se describe como un sujeto creativo, imaginativo, capaz de inventar de dentro hacia fuera. De esta forma el artista expresa aquello que lo hace único e irrepetible, todos aquellos deseos, sentimientos y emociones que nacen y se hacen públicos. Este carácter subjetivo hace que las obras abstractas siempre estén en un proceso de cambio, creándose cuando el artista entra en un estado de fluidez, donde aflora armónicamente aquello que lleva dentro.
Como decía un estudiante al finalizar la sesión: “Nos hemos dado cuenta de qué materiales tenemos en educación física y cómo los utilizamos creando nuestro propio cuadro”