Creo que una de las cosas que más satisfacción me producen en la docencia es ver como el alumnado se empodera para llevar a su práctica aquello que les hemos enseñado en la universidad. Hoy os quiero compartir la experiencia práctica realizada por nuestro alumno Rafa, quién ha realizado una UD de básquet con 26 alumnos de 4rto de la ESO a partir del arte contemporáneo.

Los alumnos ya habían realizado una clase convencional de básquet donde se realizaban ejercicios de técnica básicos: entradas, lanzamientos y partido.

En la primera sesión, el docente optó por un estilo autoritario, donde la transmisión de información era undireccional. Se inició con la presentación y reflexión grupal de las obras de arte contemporáneo anteriormente mencionadas. En un segundo momento, la práctica fue planteada a través del modelo TGFU. El docente planteó una sesión de baloncesto mediante una serie de juegos y formas de juegos modificados, donde se añadían variantes al juego estándar del baloncesto (tamaño del balón, número de pasos por jugador, dimensión del campo, número de pasos antes de encestar y tocar todos el balón antes de encestar) con la intención de generar e invitar al jugador a la reflexión y discusión de los aspectos estratégicos, tácticos y técnicos del baloncesto. Para hacer consciente y reforzar la reflexión del alumnado, la sesión finalizaba con una breve discusión de lo que había ocurrido en el juego y de los fines que se perseguían con este tipo de planteamientos pedagógicos.

En la segunda sesión, el docente optó por un modelo basado en el descubrimiento guiado y resolución de problemas. En este caso, con el fin de construir un espacio de incertidumbre en el que el alumnado pudiera crear sus propias técnicas y tácticas para adaptarse éste, se hizo uso del arte (Obras de Warren & Mosley (2012) y «World ‘s first non rectagunlar football field built in Thailand» (2016), para crear una metáfora basada en la utilización de los espacios vacíos y las líneas que presenta un pabellón. Este entorno, dio como resultado tres campos diferenciados de baloncesto, unidos entre estos y jugados simultáneamente, aprovechando así espacios vacíos como los corredores de un pabellón, los espacios laterales de la cancha de baloncesto, entre otros, así como la utilización de cintas adhesivas de colores para crear nuevas canastas, nuevas líneas de juego y nuevas normas de juego que invitaban a nuevas maneras y experiencias de movimiento y de interpretación del juego. Confeccionado seis grupos de trabajo, se realizaban formas jugadas a través de partidos, donde los equipos cada tiempo delimitado experimentaban los tres tipos de campos de baloncesto planteados. Esta sesión finalizaba con una discusión sobre la percepción de las formas jugadas que habían aparecido durante la práctica, las sensaciones personales y la aplicación del arte al juego.

En estas dos últimas sesiones, el rol del alumnado cambió exponencialmente, siendo partícipe en todo momento de su proceso de enseñanza-aprendizaje a las sesiones. Durante esta, el docente interactuaba como mediador, facilitando el trabajo de aprendizaje. En concreto, en la tercera sesión, los alumnos trabajaron autónomamente y por grupos en el aula de informática. La finalidad de esta sesión fue realizar una búsqueda de obras de arte contemporáneo, a partir del cual, consensuar con el grupo la creación de un espacio de aprendizaje para reinventar el juego del baloncesto. En la última sesión, los alumnos actuaban con el rol de docente y con el rol de participante al juego. En un primer momento, cada uno de los grupos crearía su espacio de juego y explicaría su metáfora al resto para poderlo poner en práctica en forma de juego real. El resultado dio 4 ambientes de aprendizaje basados ​​tanto en obras de arte como en proyectos de espacios. El primer espacio de aprendizaje se basó en una fotografía de Sebastien Michelini (2017) que representa un pabellón al aire libre donde pretende relacionar el deporte con el arte y la cultura.

De este modo, los alumnos lo metaforiza creando nuevas canastas con cintas adhesivas, con diferentes colores y diferentes puntuaciones sobre estas. El segundo espacio creado, se basaba en la obra «Compositie in rood, Geel en Blauw» de Piet Mondrian (1921). En este, los sujetos lo relacionaran, dándole importancia a las líneas que un pabellón aporta, creando un juego de baloncesto caracterizado por un movimiento de los jugadores similar al del «Comecocos» o del «Pac-man», donde el jugador se movía durante el juego únicamente sobre las líneas del sol que presentaba el pabellón.

La obra «Los carpinteros» de Marco Antonio Castillo y Dagoberto Rodríguez (2010) fue la tercera obra que dio al tercer ambiente de aprendizaje. Los alumnos crearon un espacio con obstáculos a raíz de la obra, y por ello, se utilizaron materiales como cintas adhesivas, conos, postes para crear un espacio de juego con obstáculos.

Por último, el cuarto espacio de juego, se basó con una imagen que representaba un proyecto de Vicente Le Thuy y la marca de Pigalle donde se renovaba una cancha de baloncesto en un barrio de París donde se le daba colorido al terreno de juego mediante cuadros. Este proyecto inspiró al alumnado en construir un espacio de juego con cuadros en el sol, para establecer zonas de lanzamiento a canasta con puntuaciones diferenciadas.

Cada una de las sesiones fueron analizadas mediante técnicas de investigación cualitativas. Fue muy interesante el análisis de las voces de los alumnos para ver como se sentían extraños cuando les dábamos autonomía para crear:

«Fue un sentimiento nuevo, es decir, íbamos a jugar a un juego inventado por nosotros con normas decididas por nosotros. Puedo decir que me sentí un poco extraño. «(ENT15)

¿Y yo me pregunto, esto que les parece extraño, no debería ser uno de los pilares de la educación?

Ver como conseguimos que los propios alumnos se empoderen y se motiven, porque nunca nadie les había dicho que eran capaces de inventar un juego:

«Nos dimos cuenta de que éramos capaces de hacer más de lo que habíamos hecho hasta ahora, porque hasta ahora nunca nos habían dicho; inventado un juego. Entonces te das cuenta realmente de que eres capaz de realizar muchas más cosas que jugar, también puedes pensar. «(ENT22)

«Fue un sentimiento nuevo, íbamos a jugar a un juego inventado por nosotros, con normas decididas por nosotros.» (QÜEST76)

¿Y yo me pregunto, no debería ser la creatividad uno de los pilares de la educación?

Y ver como la motivación surge cuando variamos el orden ordinario de las cosas:

«Al principio de la actividad sentíamos curiosidad por saber lo que íbamos a hacer, y por supuesto, nadie espera jugar al baloncesto con una pelota pequeña.» (QÜEST13) ¿Y yo me pregunto, no deberíamos ser los docentes alteradores del orden ordinario de los objetos para conseguir la motivación de nuestro alumnado?

¡Muchas felicidades al trabajo de Rafa que ha logrado dar una nueva perspectiva a la EF!

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