Hace unes semanas, presenté la obra del artista Franz Erhard Walther con el cual (de)construimos el juego de la Indiaca (ver aquí). Como comentamos, lo interesante del arte contemporáneo es ver el problema que quiere solucionar el artista. En este caso, era romper la autoridad de los artistas y la pasividad contemplativa del espectador. Otro de los aspectos interesantes del arte es las infinitas posibilidades que nos da para crear condiciones de aprendizaje distintas partiendo de una misma obra y/o artista. Un ejemplo de ello es la actividad que presento a continuación. Así como con unos estudiantes nos sirvió para jugar a la indiaca, con otros nos sirve para replantear-nos el aprendizaje de la lateralidad a partir de formas más creativas, reflexivas y críticas.
Hoy partimos de las siguientes obras de Franz Erhard Walther:
A partir de una reflexión inicial sobre las obras, nos situamos en grupos de 6 estudiantes. Éstos tienen que coger rollo de cinta de plástico para rodear a todos los miembros del grupo (por la zona lumbar). Con ello se crea, aproximadamente, un hexágono:
El ejercicio va de lo más simple a lo más complejo. Se empieza sin movimiento, pasándose un globo con su mano derecha y luego con la mano izquierda. También hacemos lo mismo con los pies. Luego, vamos aumentando la dificultad. Tienen que conseguir llegar de un lado del pabellón al otro avanzando hacia delante mientras van girando hacia la derecha y golpeando el globo con la mano derecha. La finalidad es llegar al final del pabellón sin que caiga el globo al suelo. Luego cambiamos y giramos hacia la izquierda y golpeamos con la mano izquierda.
La actividad se va complicando cuando añadimos un aro en el centro. Cogemos un aro y le añadimos cintas adhesivas (una por cada participante). Cada alumno coge una de las cintas con su mano derecha, de tal forma que tiene la izquierda libre.
La finalidad es golpear el globo con la mano izquierda y hacer canasta en el aro. Esto en principio parece sencillo, pero la cosa se complica cuando le añadimos el giro y el movimiento. La finalidad es la misma, hacer canasta con la mano izquierda pero mientras avanzamos hacia delante y mientras giramos hacia la izquierda. A partir de este planteamiento se incorporan variaciones como puede ser el cambio de mano, el uso de una de las dos piernas, etc.
Durante la actividad había un grupo de estudiantes que no participaban en el juego y realizaban rúbricas de evaluación basadas en la observación a partir de la actividad de sus compañeros. De esta forma, también damos estrategias a los futuros maestros para que sepan como evaluar este tipo de actividades. Aquí está un ejemplo de una rúbrica simple (en limpio) utilizada durante la actividad por uno de los estudiantes:
Rúbrica creada por uno de los estudiantes.
Al final de la actividad, cuando se preguntó la opinión de los estudiantes, éstos manifestaron que fue una forma divertida y distinta de trabajar la lateralidad. Consideraban que era una forma más creativa de trabajar este contenido, de tal forma que se adaptaba al nivel de cada alumno y permitía trabajar en equipo. Además algunos de ellos manifestaron que se sintieron libres de movimiento, mientras que otros dijeron que vivieron un poco de agobio por no tener el control del movimiento en algunos momentos. También afirmaron que fue más divertido el momento del juego que el tiempo de elaboración de la rúbrica… ¡¿Y quién no prefiere jugar que evaluar!?